Presentaciones obligadas. Pulguini Garufa

Pulga entrañable de gran corazón. De profesión: trapecista, contorsionista y escapista. Su habilidad innata y la dedicación al mundo del circo le hizo alcanzar las esferas más altas del mundillo en poco tiempo. Parece que fue ayer cuando Sindulfo lo encontró trabajando entre dos puestos del Zoco de Marruecos, haciendo un pobre número de contorsionismo.

Pulguini Garufa, de origen Italiano, como su nombre bien indica, nació en una pequeña ciudad al sur de Sicilia, pero desde muy temprana edad se fue junto a su tío Giussepe Garufa a Marruecos. Su tío era un comerciante de mucho prestigio en Sicilia y tenía el monopolio del mercado de tela plisada y pelucas de alta densidad. Productos de gran interés y popularidad entre las gentes de Sicilia. Giussepe, que ya frisaba los 60, quería dejar el negocio en manos de su perspicaz sobrino, y por eso quiso llevarlo a Marruecos para que aprendiese, de primera mano, cómo era el modus operandi de un gran comerciante. Pero bueno, esa historia la iremos conociendo poco a poco. Años después, Pulguini Garufa se casó con Aline Fernandes, una oronda pulga portuguesa que trabajaba en una fabrica de embutidos y manteca animal, pero en su tiempo libre ejercía de peluquera canina en plena calle para sacar unos ahorros extra. Allí fue donde se conocieron y donde surgió el amor entre ellos. Ahora, Pulguini Garufa es toda una estrella circense y la gente se agolpa para conseguir el mejor asiento y disfrutar de su arte. Un gran descubrimiento de Sindulfo que sin duda le reporta importantes ingresos, pero también una gran amistad.