Presentaciones obligadas. Sindulfo

Joven lozano de 27 años, pelo ralo, ojos azul celeste, escaso sentido de la moda y del ridículo, flaco trabajador y convencido marinero de asfalto (por aquello de su forma de vestir). Un joven comprometido con la felicidad de la gente, siempre viajando de un pueblo a otro.
Entre sus aficiones y actividades diarias está la fotografía, el dibujo, el rico refranero español y su gran pasión, el circo. Rastreador incansable de nuevas formas de lograr el más difícil todavía. Su filosofía de la vida es bastante simple, se conforma con poder seguir haciendo lo que más le gusta, sin tener que renunciar a nada ni a nadie. Siempre recuerda con añoranza como su abuelo, en su lecho de muerte le dedicaba sus últimas palabras; admirador de aquel que fuera el humorista más avanzado de su época, Julius Henry Marx (Groucho Marx); es aquella que decía: "Hijo mío, nunca olvides que la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna ...". De esa frase sacó su la idea para ganarse la vida, y con ella, el Mundo. Así comprendió que detrás de una pequeña idea hay un gran reto. Su nombre es Sindulfo y pronto iremos conociendo su historia y aventuras junto a sus compañeros de fatigas.